Y finalmente días después de la conversación, sucedió lo que yo ya esperaba.
- Pero Jal, te necesito, solo contigo y con Shasha vamos a poder lograrlo. Decía Nacho, mientras Isilar y yo un poco mas atrasados nos mirábamos con cara de, era de esperar.
- A ver Nacho, no podemos hacerlo, sabemos que no podemos, es imposible. Esta vez era Shasha la que hablaba, eso si con un cierto tono irascible en su voz. - Pero si solo es uno, además no es muy grande, solo tenéis que concentraros, Shasha, tu ya has conseguido hacer que llueva y para la lluvia cuando has querido. Y tu Jal, cuando te has enfadado has conseguido levantar un vendaval.
- Pero solo pueden hacerlo cuando sus emociones interfieren, estas hablando de enfrentarlos cara a cara con un demonio, la única emoción que van a poder sentir es pánico y ganas de salir por patas. Además, Jal no es capaz de hacer ni una chispa, ¿que es lo que pretendes hacer? Nacho me fusiló con la mirada, pero Shasha salio en mi defensa reafirmando lo que yo había dicho.
- A ver, no es tan complicado, Shasha lo congelara, es un demonio de agua, así que ella puede congelarlo y cuando eso este hecho, Jal lo liquidara con un rayo. Es fácil y sencillo. Intentaba explicar Nacho, así como quien no quiere la cosa, quitándole hierro al asunto. - Si no te digo que no, pero ellos no están entrenados lo suficiente. Finalice con mucha tranquilidad.
- ¡Bah! Ya lo haré yo, como siempre.
Nacho salio como alma que lleva el diablo directo a su casa y bueno, nosotros, en realidad nosotros no pudimos evitar el echarnos a reír a la vez. - No os preocupéis, si tan bueno es, lo dicho, que se encargue el, yo ya estoy cansada de seguirlo a donde quiera que vaya y a sus demonios. Dije después de calmarme de a risa, y al parecer todos estuvieron de acuerdo con lo que yo había dicho.
Una hora después yo estaba de vuelta en mi casa, mis padres habían salido y me encontraba sola, aburrida y muerta de hambre. Me prepare algo de cenar y a continuación fui a estudiar, los exámenes estaban al caer y con ello las vacaciones de navidad, la niebla seguía cubriendo la ciudad y era bastante desagradable tener que salir de casa a las ocho de la mañana y no ver mas allá de tu nariz en dirección al colegio, pero según decía Nacho el se iba a ocupar, así que yo deje de preocuparme y empecé a centrarme en los exámenes.
Obviamente este trimestre no aprobaría matemáticas, ni este, ni el siguiente ni el ultimo, que se le iba a hacer, era un cazo completo para las matemáticas, y obviamente la química tampoco se me daba bien, bueno, vale, tampoco la historia, ni el ingles, ni la gimnasia, era un desastre de estudiante, aprobaba religión, ética y dibujo por ser las materias mas sencillas del mundo, biología también, a fin de cuentas era una asignatura que para nada me disgustaba, y gimnasia, bueno, aprobaba de churro, quizás por que era demasiado torpe y daba pena verme y mas pena aun suspenderme, en fin, me senté en la cama y empecé a estudiar historia y geografía, que por cierto tampoco se me daba bien por mas que mi padre insistiese en repasar la lección conmigo, pero de lo malo, también solía aprobarla.
Y así, paso una semana mas, entre libros y Nacho desquiciandonos en el recreo, pero por fin había pasado algo bueno, la niebla por fin se había disipado y claro, como no, Nacho se pavoneaba. - Veis no era tan complicado, pero no os esforzáis.
Pero nosotros empezábamos a estar ya hartos y mas con todos los exámenes que se nos venían encima, aquel fin de semana repetimos los mismo planes de siempre, quedar en casa de Nacho y pasarnos la tarde sin hacer absolutamente nada.
- ¿Como decías que se llamaba el demonio? Pregunte tirada boca arriba sobre la alfombra. - Un Rainos, pero en realidad eran dos, solo que uno era joven. Se pronuncia reinos. Dijo el con un tono de superioridad. - Eso significa que por fin vamos a estar libres ¿no? Digo yo que ahora que casi acabamos los exámenes, podríamos tener unas navidades tranquilas y relajadas, Shasha se va de viaje con sus padres y Jal al pueblo con Isilar. Nasha imagino que lo pasara con su familia, por lo tanto creo que nosotros deberíamos aprovechar también las vacaciones. Creo que yo me dedicare a meditar y a mejorar durante los quince días de vacaciones, y siempre nos quedara el llamarnos por teléfono para saber que estamos bien. Dije alegremente, ahora sentada en la alfombra. Shasha aplaudió y Jal e Isilar sonreían emocionados. - Entonces esta decidido, cada uno que disfrute de sus navidades, y si hay algún problema intentare que no os moleste a vosotros, pero si necesito vuestra ayuda espero que respondáis al móvil al menos.
Cuando salimos de la casa de Nacho para ir a cenar al centro comercial nos dimos cuenta de algo maravilloso. Había comenzado a nevar, y podía verse como la nieve cuajaba lentamente, ya solo quedaban cinco días mas de clase para finalizar y por fin, las vacaciones....