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miércoles, 25 de diciembre de 2013

Especial de Navidad (Parte I)

Hace tres años abandone el bajo Astral, si, por fin me deshice de aquellos demonios, o quizás fueron ellos los que se deshicieron de mi.
El caso es que ahora tengo una vida normal, normal dentro de lo que cabe, sigo estudiando, pero ya no estudiamos todos juntos, con algunos perdí el contacto, con otros es mas difícil perder el contacto.
Nacho sigue estudiando intentando sacar el bachillerato, Shasha igual, Jal también e Isilar, pero este ultimo tiene planes para viajar fuera de la ciudad para empezar la universidad no dentro de mucho.
Y yo, bueno ahora me dedico al arte y a terminar a la vez la secundaria ya que no logre terminarla en el colegio y tengo que superarla en una escuela para adultos.

Por lo demás nuestra vida ahora parece normal, pero como ya dije, dentro de lo que cabe. Seguimos quedando muchas veces e incluso como ya somos mayores de edad salimos de fiesta los fines de semana hasta altas horas de la noche.

También hemos conocido nuevos amigos, Karola, una chica explosiva  y rubia, lo mas curioso es que se parece a nosotros, viene de una larga tradición de tarotistas y nos ha enseñado algunas cosas sobre como echar las cartas. También esta Jenny que es amiga de la hermana de Nika, a todo esto, Nika también intenta terminar la secundaria como yo en la escuela de adultos pero no estamos en la misma, cosa que no es tan mala ya que al menos podemos atender a nuestras clases sin liarnos a charlar en mitad de la clase.
Joe, este chico nuevo es el novio de Karola, un chico muy agradable y simpático y creo que uno de los mas cuerdos del grupo, Joe nunca ha tenido ninguna tradición extraña en su familia, Nacho se empeña en decir que es un simple humano, pero bueno, a todos nos cae muy bien.

Ser mayor de edad es una buena ventaja, podemos ir a bares, tomarnos copas y como no hacer el cabra por la noche en la zona de bares de la ciudad.
De hecho hoy que es veinticinco de diciembre hemos decidido salir de fiesta todos juntos tras cenar en nuestras casas con nuestras familias, si, como lo estáis pensando, estamos deseando que sean las 12 para salir corriendo y dejar a la familia contar batallitas del año de Matusalén.

Mi móvil no hace mas que sonar. "Oye date prisa" "No te olvides de coger dinero suficiente" "Ponte guapa que esta noche arrasamos" "¡Vamos a quemar la ciudad" y así uno tras otro me llegan mensajes de texto, como si no supiera lo que tengo que meter en el bolso.

- Las llaves, el monedero, el DNI, unos pañuelos, esto es para el baño, ¡que asco me dan los baños públicos! ah si, el móvil, el maquillaje y las manoletinas para volver a casa. Iba diciendo mientras metía las cosas a modo tetris en mi pequeño bolso marrón.
-  ¿estas segura de haber guardado todo, Carla? Preguntaba mi madre desde la puerta de mi cuarto. - No te olvides de los guantes y de la bufanda, que hoy esta nevando y hace frió.
- Si, mama, ya lo, se lo tengo todo, no me agobies mas. Conteste yo de mala gana.
- ¿A que hora vas a llegar? Al menos avísame al móvil si vienes muy tarde.
- A ver mama, salgo a las doce, no esperes que llegue antes de las siete de la mañana. Seguramente vayamos a desayunar por ahí, o me quede en casa de Karola o Joe a dormir, pero te avisare, estaré bien, lo prometo.

Las madres, siempre tan protectoras. Dos besos y dos abrazos y en el portal ya espera la gente, debemos correr antes de que el autobús salga o llegaremos tarde. Karola y Joe viven en el centro de la ciudad, y Nika viene desde la otra punta. Todos hemos quedado en el Teatro pues es el lugar mas fácil para encontrarnos.

Tras las risas en el autobús por fin nos hemos reunido, a falta de alguien, como no, Nika llega tarde. Aunque no hemos tenido que esperar demasiado tiempo, a penas quince minutos para ahora si, irnos a quemar los bares.
- Hoy cerramos. Dijeron Karola y Joe a la vez. Sin duda ellos eran los mas fiesteros del grupo.
La fiesta comenzó con unos chupitos para entrar en calor, niños no olvidéis que mezclar es lo peor que se puede hacer cuando uno se va de fiesta con sus amigos. De hecho es algo que yo misma me digo cada vez que salgo pero siempre acabo pecando. Empezaron a correr los chupitos y pronto las risitas tontas y los chistes malos salieron a relucir.
Teníamos muchos bares para elegir, música dance, regeton, electrónica, pop... había de todo, fuimos rotando de bar en bar buscando el que tuviera la mejor música pero a la vez el mejor ambiente.
Finalmente acabamos en el bar de siempre, mucha música de varios estilos juntos y nuestro rincón favorito libre, justo bajo los bafles, comenzamos a saltar, bailar y cantar, bueno lo ultimo en realidad solo lo intentábamos, salvo yo que fingía que cantaba pero solo movía los labios, nunca me ha gustado cantar en publico pero cuando estas de fiesta hay que unirse a los demás.

- ¡¡Jojojo feliz navidad!! Nacho y Joe se acercaron con cubatas para todos. - Vamos a brindar. Dijeron alzando sus vasos al aire a lo que todos respondimos del mismo modo con gritos de euforia.
La fiesta continuo, bailes por aquí, bailes por allá hasta que Nacho se acerco hasta Nika y yo que bailábamos a nuestro ritmo como locas.
- ¿Sabéis que hay dos chicos que llevan como quince minutos sin dejar de miraros? Nos dijo señalando con la cabeza a los chicos. Yo mire de reojo y allí los vi. - ¿No te parece que son un poco viejos para mirarnos? Aquellos dos chicos tendrían unos treinta años mas o menos y Nika y yo eramos unas pipiolas de dieciocho años. - Mujer, es navidad, date una alegría y coquetea con ellos.
Nika y yo nos miramos y no pudimos evitar echarnos a reír como locas, no era la primera vez que nos había pasado eso y cada vez que sucedía era mas gracioso. Saludamos con la mano a los chicos y ellos no tardaron en contestar señalando sus copas, las nuestras estaban casi vacías y aceptamos una ronda, a fin de cuentas si ellos invitaban no íbamos a negarnos.

- Encantados de conoceros. Saludaron ellos con dos besos. - Me llamo Rubén y el es mi amigo Franco ¿sois de aquí?
- Desde que nacimos. Contestamos ambas con una risotada. - ¿Estáis de vacaciones aquí? Ellos se miraron y afirmaron con la cabeza y una sonrisa. - ¿Y que tal lo estáis pasando, os tratan bien las mujeres de esta ciudad?
- Son un poco umm estrechas. Contesto Franco que parecía el mas joven de los dos. Rubén le golpeo con el codo y juraría que le gruño. - Son reservadas, es difícil ligar aquí, las chicas son esquivas, hasta hoy que vosotras habéis aceptado una copa.

Pronto Nika y Rubén empezaron a hacer mejores migas, y tanto que mejores migas... como que se estaban comiendo la boca sin ningún pudor.
No sabia como escaparme de aquella situación, Franco no hacia mas que mirarme y arrimarse a mi, Nacho observaba de reojo y yo sentía que el bar entero se me venia encima. Intente esquivar varias veces a Franco hasta acepte una nueva copa con tal de quitármelo de encima, pero poco a poco se acababan los recursos y me vi acorralada contra la pared con las manos de Franco agarradas a mi cintura, estuvo a punto de besarme de no ser porque en ese momento Nacho se acerco a nosotros con cara de terror.

- Karola ha desaparecido. Dijo arrastrándome lejos de Franco, mi cara era un cuadro y no entendía nada. - Salio fuera a fumar y justo cuando Isilar salio a buscarla ella dijo que tenia que hacer algo importante y salio corriendo. Siguió explicándome mientras me apretaba las muñecas.
- Pues vamos a buscarla, ¿hacia donde ha ido?
- Creo que hacia la catedral. Contesto el. le hice señas para que esperara y fui a separar a Nika de su nuevo amigo.

- Tenemos que irnos, nuestra amiga se ha ido corriendo y no sabemos donde esta. Me excuse ante los dos chicos, ellos solo se encogieron de hombros y sonrieron. - Entonces id a buscar a vuestra amiga, seguro que nos encontraremos mas tarde. Finalmente se despidieron, lo raro es que ambos se fueron del bar antes de que nosotros hubiéramos recogido los abrigos para irnos.

Yo salí corriendo después de decir a los demás que fueran por otro camino a buscar a Karola, estaba cerca de la catedral cuando mi móvil sonó.
- Carla, creo que Karola esta en la plaza de la catedral. Dijo Nacho al otro lado del teléfono. - Pero algo raro pasa. Joe se encuentra mal, esta vomitando, dice que presiente que algo malo esta pasando.
En ese momento pude observar por el rabillo del ojo que algo saltaba por los tejados de la catedral. - Hay algo arriba de la catedral. Dije a Nacho. - ¿Joe ha despertado un poder, eso me quieres decir?
- Eso parece, date prisa hay que encontrarla. Dijo antes de colgarme dejándome con la palabra en la boca.

Poco después mientras caminaba temerosa mirando hacia arriba un fogonazo ilumino la zona, a lo lejos la voz de Nacho gritaba que aquella luz era una puerta y avisaba a los demás de que debían cruzarla. Yo me quede inmóvil, a penas debía caminar diez metros y estaría en la plaza, pero presentí algo raro y el miedo me invadió, una sombra cruzo veloz a mi lado y a lo lejos una voz le decía que la puerta estaba a punto de cerrarse.
- Puedo mantenerla abierta un minuto mas, date prisa. Dijo la sombra que anteriormente me había adelantado.
El pánico pudo conmigo, pero una mano me agarro con fuerza de la mano y me arrastro hacia la luz. - Venga date prisa, si la puerta se cierra no podremos cruzar.


Y entonces, todo se volvió oscuro, un frió de ultratumba me envolvió y un escalofrió atravesó mi espina dorsal. No veía nada, todo me daba vueltas, creo que perdí el conocimiento....

jueves, 5 de diciembre de 2013

Ojos negros


A la mañana siguiente la luz se colaba por el amplio ventanal y la cabeza me dolía como si estuvieran atravesando un centenar de clavos en las sienes. Me escondí bajo las sabanas y refunfuñe de mala manera, la puerta se abrió y escuche algún susurro entre dos mujeres, bandejas que se posaban en el escritorio y sonidos de cristal, me asome y vi que era el desayuno.

Era una bandeja plateada, había una jarra de porcelana y una taza a juego de la que salia un humillo, una copa dorada y lo que parecían unos panecillos recién salidos del horno. Al final no tuve mas remedio que levantarme, pero lo que era desayunar... de eso no tenia ganas, el estomago me daba vueltas y cada cinco minutos me daban arcadas, abrí la puerta y para mi sorpresa allí estaba un sonriente Chris, pero no fue su sonrisa lo que me llamo la atención.

Grite como una descosida a lo que el respondió con un respingo tapándose los oídos y balbuceando algo que no entendí. - ¡¡Tus, tus ojos son negros!! El me atropello y se acerco hasta el espejo del armario, supongo que blasfemo y maldijo todo lo presente en algún extraño idioma que empezaba a acostumbrarme a escuchar. Casi salio corriendo de mi dormitorio y yo lo seguí hasta que se dio la vuelta y casi a gritos me mando que me quedara donde estaba.
Intente asomarme cuando cruzo la puerta de su dormitorio pero me cerro la puerta de golpe en las narices, unos minutos después salio cerrando tras de si y se inclino sonriente hasta que nuestras narices se rozaron. - ¿Así mejor? Me pregunto. - Si, pero no hace falta que te acerques tanto. Conteste incomoda apartándome.

- Vaya, no pensé que te haría sentir incomoda. ¿Has desayunado ya?
Negué con la cabeza y me frote la frente con la mano. - No me encuentro demasiado bien, tengo el estomago revuelto y me duele la cabeza mucho.
- Normal, espero que al menos hayas dormido bien ¿Te gusta la decoración? Me dijeron que cuando llegaste vestías de blanco e imagine que era tu color favorito.
Por alguna extraña razón estaba comenzando a hacerme sentir incomoda, me encogí de hombros y le mira desconcertada. - Pues... no esta mal, muy femenina supongo. ¿Que te paso en los ojos?
- No es nada, solo estrés, no tendrías que preocuparte de eso. Dijo arrastrándome de la mano hasta mi cuarto y sentándome frente al desayuno. - Come, te sentara bien, y por cierto, perdona al inútil de mi hijo, aunque si me gustaría que tu me contaras los detalles de tu odisea.

Me gire y le mire de mala gana. - No es que me apetezca hablar del cerdo que tienes por hijo y de las muchas vejaciones que me ha hecho. Conteste con malas formas.
- Y yo que pensaba que eras una inocente criatura, tímida y poco contestona, pero veo que por fin te comportas como tu misma. No me agrada que me contesten con esas maneras y si crees que mi hijo es lo peor que puedes encontrarte aquí estas muy equivocada, no tolero que mis hijos me contesten ni pienso consentírtelo a ti. Esta vez lo dejaremos pasar, comprendo que hoy te sientas enferma pero esta sera la primera y ultima vez que me hables de esa manera, ahora empieza a desayunar o no comerás en todo el día.

Grite golpeando la mesa enfadada, todos me mandaban, ordenaban y maltrataban y yo no podía si quiera defenderme, era frustrarte y me sentía indignada, seguro que hasta protestar estaba mal visto, en realidad sabia que estaba mal visto por como me estaba apuñalando con la mirada. - ¿De verdad que eres un dios? ¿Como tienes hijos demonios si eres un dios? Pregunte mientras acercaba la nariz a la taza de porcelana, te con leche, que guarreria, al menos podían poner café o chocolate.

- Misterios de la vida. Farkon y Rubin son adoptados. Sus padres les vendieron cuando eran unos niños, parecían tener madera de soldados y fueron a parar a una academia de entrenamiento, cuando yo necesite protección para Yurban fui a la academia y me los recomendaron. Yurban es hija mía.

Y tanto que misterios de la vida, me sentía noqueada, le mire boquiabierta mientras intentaba beber el zumo de la copa dorada y comer alguno de los bollos. - Pero... no lo entiendo ¿Y su madre?
- Murió, hace mucho. Contesto con brevedad. - Antes de que se me olvide, no me gusta que la gente entre en mi aposento sin mi permiso, espero no encontrarte nunca husmeando mis cosas. Dijo en un suave susurro apoyando su barbilla en mi hombro, tras eso dejo caer un beso sobre mi mejilla y sonrió. - Debo hacer algunas cosas, mas tarde nos veremos en... ¿Te parece bien la biblioteca?

Asentí con la cabeza y me despedí con la mano mientras el cruzaba la puerta. Salí corriendo al recordar que no sabia a que biblioteca se refería pero para mi sorpresa cuando iba a pronunciar su nombre ya no había rastro de nadie en aquel pasillo, me quede pasmada a la vez que asustada, realmente era incapaz de comprender muy bien, si Chris era un dios... ¿porque estaba en el bajo astral y no en el alto?