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lunes, 31 de agosto de 2009

El plano de los sueños

Mire la figura sentada en su trono, parecia un hombre rubio, aunque quizas fuera el aura lo que hacia que yo pensara que era rubio, lo que si se y estoy segura de ello es de que iba vestido con una armadura dorada, y de su espalda emanaban dos rayos de energia como si de alas de un angel se tratase.
Me levante del suelo y me acerque lentamente hasta la figura, vi que estaba apoyado sobre uno de sus brazos, me fije en la perfeccion de sus facciones, sus labios perfectos y su piel palida, tersa y sin una sola imperfeccion. Sus ojos permanecian cerrados y su gesto era calmado, ahora que estaba cerca pude ver que su cabello no era rubio sino castaño claro pero el brillo de su aura lo hacia parecer rubio.

- Esto disculpe que moleste su sueño pero, ¿Donde estoy y quien es usted?

La figura abrio sus ojos, unos ojos profundos, sin fondo e irisados, como si el arcoiris de la tormenta se hubiera introducido en ellos. Sonriendo se acomodo en el trono y me miro.

- Querida niña, mi nombre es Morfeo, guardian de los sueños humanos y guardian de este lugar. Dijo con una suave voz. - Este es el plano de los sueños, este lugar fue creado por los sueños humanos y el agua que ves bajo tus pies no es mas que corrientes de sueños y los nenufares significan que alguien en tu plano esta soñando.
- Entonces esto es un sueño, si ya decia yo que esto no podia ser real.
- ¡¡¿¿Un sueño??!! Morfeo me agarro del brazo con fuerza note como sus finos y gelidos dedos apretaban mi brazo. - ¿Consideras que podrias notar como te agarro en un sueño?
- Pero, esto no puede ser real, porque estoy aqui, dimelo.
- Para aprender ignorante. Morfeo se levanto de su trono y vi como sus "alas" de energia se erguian poderosas. - Soy el dios de los sueño humana, este es solo uno de los once planos existenciales del universo. Solo yo permito que entre aqui la gente, y jamas dejare que esto se convierta en un escenario de batalla. Por eso estas aqui, para conocer a nuestra salvadora.
- ¿Salvadora?
- Haces demasiadas preguntas pero si, nuestra sacerdotisa sera quien nos salve del oscuro. Tranquila pronto llegara.

Morfeo volvio a su trono y se sento con majestuosidad en el, yo me quede petrificada y me mire el brazo, tenia la marca de la mano de Morfeo en el brazo y no podia creermelo, pero poco a poco comenze a notar una pesadez en mi cuerpo, la sala de agua se iba difuminando levemente y poco a poco se volvia mas oscura, o no otra vez con Paxie no.

- Hola Cyliam.
- Paxie...
- Ya hable con tu protegido.
- ¿Con Nacho?
- Si, bueno con su otro yo.
- Mejor no pregunto. Susurre mirandome los pies. Esto comenzaba a ser una locura, un hada, un dios, Cyliam y mi amigo y su otro yo. Vale prometo no volver a acostarme con el estomago lleno.
- Ahora debo irme, no hables con Nacho de esto, deberas esperar a que el hable contigo.
- Pero... Y Paxie se esfumo nuevamente.

De un salto desperte en mi cama el despertador de las siete de la mañana llevaba ya un rato sonando y mama esperaba en la puerta mirandome.

- Ya, ya, ya me levanto.

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