Mire la figura sentada en su trono, parecia un hombre rubio, aunque quizas fuera el aura lo que hacia que yo pensara que era rubio, lo que si se y estoy segura de ello es de que iba vestido con una armadura dorada, y de su espalda emanaban dos rayos de energia como si de alas de un angel se tratase.
Me levante del suelo y me acerque lentamente hasta la figura, vi que estaba apoyado sobre uno de sus brazos, me fije en la perfeccion de sus facciones, sus labios perfectos y su piel palida, tersa y sin una sola imperfeccion. Sus ojos permanecian cerrados y su gesto era calmado, ahora que estaba cerca pude ver que su cabello no era rubio sino castaño claro pero el brillo de su aura lo hacia parecer rubio.
- Esto disculpe que moleste su sueño pero, ¿Donde estoy y quien es usted?
La figura abrio sus ojos, unos ojos profundos, sin fondo e irisados, como si el arcoiris de la tormenta se hubiera introducido en ellos. Sonriendo se acomodo en el trono y me miro.
- Querida niña, mi nombre es Morfeo, guardian de los sueños humanos y guardian de este lugar. Dijo con una suave voz. - Este es el plano de los sueños, este lugar fue creado por los sueños humanos y el agua que ves bajo tus pies no es mas que corrientes de sueños y los nenufares significan que alguien en tu plano esta soñando.
- Entonces esto es un sueño, si ya decia yo que esto no podia ser real.
- ¡¡¿¿Un sueño??!! Morfeo me agarro del brazo con fuerza note como sus finos y gelidos dedos apretaban mi brazo. - ¿Consideras que podrias notar como te agarro en un sueño?
- Pero, esto no puede ser real, porque estoy aqui, dimelo.
- Para aprender ignorante. Morfeo se levanto de su trono y vi como sus "alas" de energia se erguian poderosas. - Soy el dios de los sueño humana, este es solo uno de los once planos existenciales del universo. Solo yo permito que entre aqui la gente, y jamas dejare que esto se convierta en un escenario de batalla. Por eso estas aqui, para conocer a nuestra salvadora.
- ¿Salvadora?
- Haces demasiadas preguntas pero si, nuestra sacerdotisa sera quien nos salve del oscuro. Tranquila pronto llegara.
Morfeo volvio a su trono y se sento con majestuosidad en el, yo me quede petrificada y me mire el brazo, tenia la marca de la mano de Morfeo en el brazo y no podia creermelo, pero poco a poco comenze a notar una pesadez en mi cuerpo, la sala de agua se iba difuminando levemente y poco a poco se volvia mas oscura, o no otra vez con Paxie no.
- Hola Cyliam.
- Paxie...
- Ya hable con tu protegido.
- ¿Con Nacho?
- Si, bueno con su otro yo.
- Mejor no pregunto. Susurre mirandome los pies. Esto comenzaba a ser una locura, un hada, un dios, Cyliam y mi amigo y su otro yo. Vale prometo no volver a acostarme con el estomago lleno.
- Ahora debo irme, no hables con Nacho de esto, deberas esperar a que el hable contigo.
- Pero... Y Paxie se esfumo nuevamente.
De un salto desperte en mi cama el despertador de las siete de la mañana llevaba ya un rato sonando y mama esperaba en la puerta mirandome.
- Ya, ya, ya me levanto.
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