Paxie

Cai profundamente dormida en mi cama y esta vez fue un sueño lo que me "desperto" de pronto en un espacio lleno de oscuridad la voz de Paxie comenzo a pronunciar el nombre de Cyliam.

- Si, soy yo. Respondi sin remedio. - ¿Que pasa?
- Te necesito, necesito tu ayuda.
- Eso ya lo se, me lo dijiste ayer. Dije ya con cierto enfado, ni que fuera tonta.
- Alguien esta en peligro y necesito que le ayudes.
- ¿Y porque yo? Ya siento repetirlo pero me llamo Carla, no Cyliam.
- En cierto modo tienes razon, pero Carla solo es tu nombre fisico, en realidad siempre fuiste Cyliam, una valiente que murio por defender sus creencias.
- ¿Una valiente?
- Si, pero ahora no tengo tiempo de contarte la historia. Tu eres una guardiana pero deberas encontrar a tu protegido. Tienes que ayudarle a encontrar a los demas guardianes, y debes hacerlo rapido, sin ellos, el mundo esta perdido y tu protegido y todos los guardianes.
- Espera, espera. Ve mas despacio, ¿estas diciendo que yo tengo que buscar a un alguien que salvara el mundo y para colmo ayudarle a encontrar a otros guardianes?
- Si, asi es, y tienes que darte prisa.
- Me gustaria verte, solo te escucho y empiezo a pensar que esto es un juego de mi imaginacion.

De pronto una pequeña esfera pupurpura comenzo a golperme en la cara haciendo que saltaran pequeñas chispas moradas en cada impacto, comenze a agitar las manos intentando despejar a aquella "mosca" que me estaba golpeando en la cara.

- ¿¿¡¡Crees que soy un producto de tu imaginacion??!! Grito Paxie golpeando con mas fuerza mi cara.

Finalmente consegui atraparla por las alitas plateadas, efectivamente era una bola de luz purpura con cuatro alas plateadas.

- Asi que tu eres Paxie, ojala pudiera meterte en un bote de cristal y enseñarte a Nacho.
- ¡¡Sueltame!! Chillo estridentemente Paxie a la vez que yo la soltaba y me tapaba los oidos. - ¿Quien es Nacho?
- Un amigo que dice que te conoce.
- Humm ¿Como es?
- Pues pelo claro, alto, delgado.
- ¡¡Si!! Has tenido a tu protegido a tu lado, parece que lo hilos del destino comienzan a jugar su juego.
- Espera, ¿hilos del destino?
- Si, cuando las cosas van mal los hilos empiezan a entretejerse, en parte es una ayuda, ya tienes a tu protegido, lo malo es que si lo tienes tan cerca las cosas van a ir muy mal. Y ahora debo irme ire a buscar a quien tu llamas Nacho.

Y como si de un fuego extinto se tratase Paxie se esfumo dejando una estela de humo en el lugar de su desaparicion.
Mientras tanto me sente en el suelo liquido de aquel lugar.

- ¡Un momento! ¿Suelo liquido, desde cuando hemos cambiado de escenario?

Asi era, ahora me encontraba en un espacio diferente a ese lugubre oscuridad, me encontraba en lo que parecia una sala de cristal, el suelo aun siendo material parecia de agua y donde me acababa de sentar el agua formaba las ondas divertidas de cuando alguien tira piedras en un lago, era un espacio enorme, con grandes ventanales, y altas columnas azuladas.
Una fantasmagorica luz azul inundaba el lugar, y maravillosos nenufares rosados crecian en el liquido pero material suelo de la sala.

Aun sentada en el suelo comenze a recorrer con la mirada el lugar, un sitio inmenso, que hacia sentir que no tenia fin, pero sin embargo las columnas y ventanas delimitaban.
Y al final de la sala una figura con un aura dorada esperaba sentada en un majestoso trono apaciblemente dormida.